Cómo tener bien cuidado y mantenido tu hogar

Los materiales, productos y utensilios de limpieza y lavado en el hogar que debemos emplear dependerán principalmente de la zona de la vivienda que vayamos a limpiar (baño, cocina, terraza, etc.), así como de las características de lo que vayamos a limpiar (parquet, alfombras, terrazo…), o incluso de nuestras características y necesidades, por ejemplo: alérgenos, olores, etc.

Para que la limpieza del hogar sea eficaz y perdamos demasiado tiempo en ello, es necesario contar con un equipo básico de limpieza: una escoba y un recogedor. Aunque actualmente se utilizan cada vez más las aspiradoras eléctricas, la escoba sigue siendo el elemento más usado en la limpieza del hogar porque es ligero, barato y muy manejable. El recogedor, por su parte, nos los podemos encontrar de diferentes tipos en el mercado, los más usuales son los de plástico, pero también podemos encontrarnos de chapa. Es aconsejable que el mango sea largo porque nos resultará menos fatigoso y mucho más práctico para la persona que lo va a utilizar.

Es necesaria la limpieza y conservación de los cepillos para el mantenimiento de nuestro hogar. No olvidemos sacudirlos después de haberlos usado para quitarles pelos, suciedad, pelusas, etc. Es recomendable que de vez en cuando los lavemos con agua tibia y un poco de detergente o amoníaco. Después, los dejamos que se sequen boca arriba y en un lugar aireado.

Actualmente, podemos encontrar cubos para la fregona con ruedas. Este tipo de cubo permite a las personas mayores y con problemas de movilidad que puedan desplazarlos con gran comodidad. También podemos encontrar cubos con dispositivos especiales para facilitar escurrir la fregona, aunque tienen el inconveniente de su peso.

En la limpieza del hogar se utilizan distintos trapos, paños y gamuzas. Estos pueden ser de lana, algodón, fibra sintética, lino… y su uso dependerá de lo que vayamos a limpiar. Recordamos que las gamuzas son trozos de tela blandos destinados principalmente para la limpieza de los muebles de la vivienda y de superficies delicadas. Los trapos, por su parte, son trozos de tela de prendas viejas que utilizamos para la limpieza de las zonas más sucias, como los exteriores de las ventanas. También, se utilizan plumeros para limpiar superficies delicadas o de difícil acceso. El inconveniente es que no recogen el polvo, solo lo sacuden, depositándose luego en zonas más bajas. Lo podemos usar para la limpieza de cuadros, lámparas, muebles altos…

Conocer estos productos es una tarea importante para realizar una correcta limpieza en el hogar evitando en todo momento hacer desperfectos en las superficies que vamos a limpiar. Cada producto tiene unas características específicas a las que debemos prestar atención.