Publicado el : 08/02/2021 15:35:38
Categorías : Decoración , Hogar
Los suelos vinílicos o de PVC, son cada vez más utilizados en decoración. Destacan por su versatilidad, son muy fáciles de colocar, duraderos, muy fáciles de limpiar y mantener. Además, las nuevas tecnologías permiten a la industria, ofrecer productos de diferentes calidades y acabados, con posibilidades decorativas prácticamente infinitas.
Otra de las características de los suelos vinílicos es la cantidad de formatos disponibles. Es posible comprar suelos vinílicos en rollos completos, al corte, en losetas, lamas, incluso autoadhesivos.
Principalmente, los suelos vinílicos se utilizan en comercios e industria, sin embargo, cada vez más personas los escoge para redecorar sus casas, también para colocarlos en baños y cocinas.
Antes de tomar una decisión es conveniente conocer las características del producto y del material con el que es fabricado. En este punto recomendamos consultar con un profesional en tienda que nos ayude a tomar la mejor decisión.
En cualquier caso, su alta resistencia al desgaste y a la humedad, convierte a los suelos vinílicos en el producto perfecto para la cocina. A la hora de decantarse por un suelo hay que tener en cuenta: el color, la utilidad, donde se va a colocar y la integración con el resto de elementos decorativos y funcionales de la estancia.
- Suelos vinílicos en rollo, son duraderos, prácticos e higiénicos, impermeables y fáciles de limpiar. Ofrecen una extraordinaria variedad de diseños: desde colores brillantes, abstractos y blanco y negro hasta imitaciones perfectas de materiales como la madera y la piedra.
- Losetas vinílicas ofrecen posibilidades de diseño ilimitadas gracias a su formato modular. Las losetas vinílicas se pueden colocar encoladas para tráfico intenso, autoportantes para renovaciones rápidas y con sistema clic para instalación flotante.
- Suelos vinílicos continuos, son compactos, compuestos por una sola capa de vinilo, requieren una instalación pegada y soldadura en caliente entre paños.
En general, todos los suelos vinílicos se pueden utilizar en la cocina. Encontrar el adecuado dependerá principalmente de tres aspectos: la calidad de acuerdo al uso que se le pretende dar, el diseño y por supuesto, el presupuesto.